lunes, 5 de marzo de 2012

EL PRÍNCIPE FELIZ DE OSCAR WILDE
En “El príncipe feliz”, el genial autor busca conmovernos con la historia de una admirada estatua que, ayudada por una viajera golondrina, intenta llevar un poco de alegría a la gente que lo necesita.
Tiempo después de haber dado todo lo que tenía, esta figura revestida de oro, zafiros y rubíes ubicada en la parte más alta de la ciudad en la que transcurre el relato queda ciega, sin brillo ni belleza exterior y, a partir de entonces, es su ave amiga la encargada de contarle cómo están los habitantes de la región.
Lejos de comprender lo que había ocurrido con la imagen del príncipe feliz y analizar el por qué de su deterioro, las autoridades de la ciudad, guiados por un espíritu superficial y ambicioso, decidieron derribar la estatua, fundirla en un horno y arrojar a la basura el corazón de plomo que no había querido fundirse junto a los restos de la golondrina, que había fallecido a los pies del príncipe.
Pese al desprecio de la humanidad a la que habían tratado de ayudar, tanto el príncipe como el ave tuvieron una recompensa mayor por su actitud solidaria: haber sido reconocidos por Dios como las dos cosas más valiosas de la ciudad.


lunes, 27 de febrero de 2012

Hace miles de años luz en cierta galaxia no muy lejana existia un planeta árido sin vegetacion. En este planeta vivian miles de personas en una gran esfera que les protegia de los intensos rayos solares y les fabricaba oxigeno En este planeta habia una pequeña niña a la que le gustaba mucho leer cuentos de hadas y se deleitaba una y otra vez en la biblioteca astral observando tantas bellas ilustraciones. ¡Que hermoso debió haber sido tantos colores, tanta vida! Cierto día pudo llegar a donde nadie podía ir a la bodega astral y no podia creer lo que sus ojos veían, un libro único. Qué podría contener se preguntó. Tanta fue su curiosidad que corrió al instante a tomarlo y al abrir su primer página encontró una pequeña flor marchita y aun así le pareció hermosa, la acercó a su rostro y pudo percibir el amor. ¡ Qué hermosa, y que rico huele! ¿Qué clase de flor podria ser aquella?
- Es una rosa, le contesto una viejecita que se encontraba en esos momentos pasaba por ahí. La niña derramó una lágrima y dijo como me gustaria poder verla viva. - Te gustaria eso, preguntó la viejecita al momento en que se convertía en una hermosa hada. Sí, lo deseo con todo mi corazon, exclamó la niña.
Desde entonces tú velarás por la primavera.